El operativo de abril de 1977

En abril de 1977 el comando militar de la subzona 33 desató en Mendoza un amplio operativo represivo sobre un grupo de militantes de la Juventud Peronista, organización montoneros. En su mayoría eran jóvenes estudiantes universitarios que a esa fecha estaban en estado de indefensión, por cuanto las...

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Autor principal: Beigel, Viviana Laura
Publicado: 2017
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Acceso en línea:https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=10254
Descripción
Sumario:En abril de 1977 el comando militar de la subzona 33 desató en Mendoza un amplio operativo represivo sobre un grupo de militantes de la Juventud Peronista, organización montoneros. En su mayoría eran jóvenes estudiantes universitarios que a esa fecha estaban en estado de indefensión, por cuanto las organizaciones políticas, sindicales o estudiantiles ya habían sido desarticuladas. Sobrevivían semi ocultos, sin recursos, cambiando su lugar de vivienda para tratar de eludir el cerco de la represión. Por su ideología y por su pertenencia política fueron perseguidos, hasta ser encontrados y luego aniquilados. El operativo de abril de 1977 se desarrolló en una semana, en base a un trabajo de inteligencia realizado por la Comunidad Informativa que dependía del Comando militar. Todos los jóvenes desaparecieron. Los persiguieron, los destrozaron moralmente, los secuestraron y los asesinaron. Por los hechos ocurridos en abril de 1977 fue procesado el teniente coronel Paulino Enrique Furió, quien integró la Comunidad Informativa y era Jefe de la División II de Inteligencia de la VIII Brigada de Infantería de Montaña. Según su declaración, su función era asesorar al Comandante de Brigada sobre el enemigo subversivo. En su legajo personal expresa: “Horas, días, semanas y meses, volqué todo mi esfuerzo personal y profesional, a coadyuvar como una pieza más del engranaje montado para infligir al enemigo una derrota sin precedentes, en lograr el éxito de la misión impuesta. Quienes fueron mis superiores ya nombrados anteriormente, como así también los otros camaradas que a mi nivel aportaron también su cuota de sacrificio y valor, podemos todos nosotros estar ampliamente satisfechos de la misión que cumplimos acabadamente. La historia, el día de mañana, sabrá valorar la tarea anónima de los integrantes de la Institución que posibilitaron el éxito total y sin condicionamiento alguno” (Legajo Personal de Paulino Enrique Furió Nº 367).