La furia iconoclasta en la rebelión de Flandes

La Furia Iconoclasta de los Países Bajos, el Beeldenstorm, fue una oleada de ataques virulentos contra las propiedades de la Iglesia Católica que se extendió de agosto a octubre de 1566, en el marco de la Rebelión de las provincias neerlandesas contra la dominación hispánica. Iglesias y monasterios...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: La Hidra de Mil Cabezas
Publicado: 2006
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Acceso en línea:https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=1045
Descripción
Sumario:La Furia Iconoclasta de los Países Bajos, el Beeldenstorm, fue una oleada de ataques virulentos contra las propiedades de la Iglesia Católica que se extendió de agosto a octubre de 1566, en el marco de la Rebelión de las provincias neerlandesas contra la dominación hispánica. Iglesias y monasterios son despojados de todos sus objetos e imágenes sagrados —que son profanados de forma grotesca o bien destruidos con saña. ¿Por qué los iconoclastas destruyen con tanta saña las imágenes? Porque en ellas se ha objetivado la larga opresión de la Iglesia. La saña es desahogo; expresa hartazgo y odio reprimido. Pero, ¿por qué las profanan de forma tan grotesca, carnavalesca? ¿Por qué esa profanación de lo sagrado, esa ridiculización de lo serio? Porque satirizar los ritos del poder es una forma de desafiar al poder donde éste busca legitimarse: la ideología. La multitud iconoclasta ataca con su propio «arsenal simbólico» —la cultura carnavalesca— el centro mismo del poder simbólico de la Iglesia: las imágenes y los sacramentos. La Furia Iconoclasta es, en efecto, una guerra simbólica.