Cobertura Universal de Salud

Si bien el nombre “Cobertura Universal de Salud” nos hace pensar en algo sumamente positivo para la salud de la población, al profundizar su análisis vemos que no es otra cosa que los modelos sanitarios basados en el aseguramiento de la salud a través de “Seguros de Salud”. Modelos para nada novedos...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Ferrari Gaibazzi, Pablo Martín
Publicado: 2017
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Acceso en línea:https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=10616
Descripción
Sumario:Si bien el nombre “Cobertura Universal de Salud” nos hace pensar en algo sumamente positivo para la salud de la población, al profundizar su análisis vemos que no es otra cosa que los modelos sanitarios basados en el aseguramiento de la salud a través de “Seguros de Salud”. Modelos para nada novedosos ni equitativos, quizás el ejemplo más conocido de este tipo de sistema de salud es el modelo de Estados Unidos. Estos modelos promueven el acceso a servicios de salud según la capacidad de pago del usuario, generando grandes inequidades y distorsiones en la salud de la población. La primera referencia explícita a la “cobertura universal” por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aparece en uno de los informes de las 58º Asamblea General de 2005, titulado “Financiamiento Sustentable en Salud, Cobertura Universal y Seguro Social de Salud”. Este documento lanza la transformación semiótica del derecho a la salud y el acceso igualitario y universal, en el concepto de “cobertura universal”, indeleblemente asociado con la “protección del riesgo financiero”, y la búsqueda de mecanismos alternativos para el financiamiento del sector salud. Si tenemos en cuenta que las inversiones y los servicios de interés colectivo son financiados por los impuestos y otras recaudaciones que integran el presupuesto gubernamental en diferentes niveles, vemos la debilidad del argumento que sostiene que se requiere el mecanismo de un fondo de reserva específico para materializar una política concreta. Los organismos multilaterales, como el Banco Mundial (BM) vienen impulsando este tipo de reformas en los sistemas de salud de los países de la región desde los años `90. Este proceso, conocido como “La Segunda Reforma de Salud”, se plantea como respuesta a los problemas de cobertura, acceso, calidad y eficiencia, específicamente en el subsector estatal.