Las enfermedades crónicas de la democracia /

Algunos piensan que la democracia está "terminada" porque ella ha triunfado definitivamente. Por lo menos en apariencia, aunque eso no es apariencia, porque esta posición anima combates a veces dudosos. Y otros piensan que la democracia esta "terminada" porque ella perdió, por...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Worms, Frederic (autor.)
Otros Autores: Padró, Mónica Cristina (traductor.)
Formato: Libro electrónico
Lenguaje:Español
Publicado: Buenos Aires : Prometeo Libros, 2019.
Materias:
Acceso en línea:https://elibro.net/ereader/siduncu/188051
Descripción
Sumario:Algunos piensan que la democracia está "terminada" porque ella ha triunfado definitivamente. Por lo menos en apariencia, aunque eso no es apariencia, porque esta posición anima combates a veces dudosos. Y otros piensan que la democracia esta "terminada" porque ella perdió, porque ella (o su ilusión) ha desaparecido, porque está muerta y bien enterrada, también definitivamente. Lo que se sostiene aquí, y justamente por más de una razón en los dos sentidos, es que la democracia no está terminada. Y no lo está, en principio porque ella no está acabada (en ninguna parte), y por lo tanto no está realizada. No sólo porque no es perfecta en ninguna parte, sino que no existe y jamás ha existido, en un lado como en otro, bajo una forma definitiva y como identidad.
Descripción Física:1 recurso en línea (149 páginas)